Algo huele mal en la iglesia...


Que la iglesia ya no es lo que era, hace tiempo que se dice…que la iglesia sea, a pesar del paso del tiempo, misógina, también.

Pero lo que no se concibe, en una época en que se defienden los derechos del niño, de las mujeres maltratadas, los derechos de la mujer trabajadora, la ley de dependencia, la ley de memoria histórica, que la iglesia, en un sector PÚBLICO (y cuando digo publico es que sale en la tele y crea opinión), haga una serie de comunicados, llamémoslo así por no decir eslogan terrorífico, sobre un tema del que no tienen ni puñetera idea… ¿Para cuándo una ley que impida o defienda, pues estamos más en época de defensa que no de prohibición, una ley que defienda a las mujeres mal-tratadas por la iglesia?

Desde tiempos inmemorables, la iglesia se ha permitido hablar de todos los temas habidos y por haber, de acuerdo, pero que en el siglo XXI, que un elenco masculino, que se ha dedicado a decir que la mujer es un aparato reproductor, o una prostituta, que la virgen María, tenía relaciones sexuales, suponemos que con un palomo que la embarazó, que este rebaño, repito masculino misógino y catalogado por S. Freud, como una de las dos grandes masas artificiales de la cultura, donde está implícita la homosexualidad latente, se dedique a hablar, sobre una elección tan íntima y personal de una mujer es inconcebible… ¡Quiero un juzgado de guardia para cuando la iglesia me ofenda!: Están los de civil, los de penal…este podría ser el juzgado de lo a-moral.

Que pongan una ley, defendiendo a la mujer contra el abuso oral que la iglesia se permite. Y digo abuso oral, porque ya es un taladreo constante de por sí, este tipo de declaraciones se meten en la sangre, en el corazón y en las entrañas más profundas del cuerpo humano. Pero no, como los tiempos están muy mal, y la gente joven está perdida…aceptan sotana como animal de compañía.

En nada nos veremos a un cura, con una tarjetita colgada del alzacuellos de su sotana, pidiendo si quieres ser cliente de la iglesia católica apostólica romana, por solo 50 euros al mes, tendrás: perdón semanal tras confesión, rezo mensual (semanal no, que la gente tiene mucho estrés), la extremaunción, e incluye bodas, bautizos y funerales, tu alma asegurada por 50 euros al mes… (mujeres no incluidas, por carecer de alma)

No señores, no tenemos alma, ni falta que nos hace esa estupidez... y el infierno hace tiempo que no existe, según ustedes…pero recapaciten: ¿Lo han quitado, porque el escucharles, aunque sea de lejos, es ya es un infierno?

¿Que tienen estos señores en contra de las mujeres? ¿Alguien me lo puede explicar? Antes se hablaba de envidia de pene en las mujeres, cuando quienes se lo miden y miran sin parar son hombres, y ¿cabría pensar, que estos célibes estén aterrorizados por seres que consideran castrados e intenten rabiosamente imponerles una función relacionada con lo que ellos, aunque no deberían de usar, tienen, inútil pero tienen? ¿O será envidia? Parece que haya una nueva envidia en estos señores, envidia de parir.

Laia Gil

Reunión de Preguntas al psicoanálisis (8 de abril del 2009)


La última reunión de Preguntas al psicoanálisis, se volvió a retomar, pues acudió gente nueva, desde como está formada la ELP, esta vez, centrándonos más en ¿Por qué somos escuela? Y no una Asociación, como en la AMP… J. Lacan recogió este concepto de la antigua Grecia, como un lugar vivo, para diferenciarlo de lo colegiado, de una asociación de profesionales/empresas. Una de las primeras preguntas, fue en relación a que había qué hacer para ser analista y como se movía hoy en día respecto a la universidad, al título acreditativo.

S. Freud, tuvo varias escisiones por este motivo. Algunos de sus alumnos, lo abandonaron, cuando se negó a su petición: sólo los médicos serían analistas. S. Freud, que sí tuvo un intento de hacer del psicoanálisis una ciencia, nunca quiso, por el contrario, introducir la enseñanza del psicoanálisis en la universidad… Pues para ser analista es imprescindible analizarse, imprescindible pasar por el dispositivo de escucha para poder escuchar, y con ello no intervenir de manera subjetiva con respecto al analizante, es decir, sin poner algo de uno mismo a quien se escucha y con la curiosidad de qué puede surgir del otro. Esta es la diferencia con la terapia, pues lo preconcebido, modelos de conducta, encasillamiento a nivel diagnostico, no sirven sino a modo de parche, a corto plazo. Es pues el único requisito para ser analista, analizarse y con ello, por supuesto estudiar teoría.

Con esta pregunta se explicaron los discursos del lenguaje, que nacen uno a uno, en diferentes paradigmas de la humanidad. El primero de ellos es el discurso del amo, que con la religión aparece en el mundo para ordenar que hay que hacer.

El siguiente discurso es el de la ciencia, que si bien ahora está muy extendido, en el momento de su nacimiento, fue muy y largo tiempo perseguido. Ya no es solo un amo, como en el discurso anterior, que dicta que hay que hacer, pues la ciencia, pregunta ¿porque?.

Con la introducción de la mujer en el mundo, las primeras sufragistas, etc. Nace el discurso de la histeria, que interpele al amo, y a la ciencia como amo, de que ella no accede: a modo de “a mi no me sucede lo que usted me dice, doctor” o a ejemplo de sindicato respecto al amo.

Tras estos largos periodos, nace el discurso psicoanalítico, claro está desde el descubrimiento de Freud del inconsciente. Este discurso, se abre desde el goce de cada uno, desde lo único que tiene cada uno, y es lo suyo más singular.

Es la diferencia con el discurso universitario: la transmisión en psicoanálisis de la clínica siempre es hecha por el propio analizante, pues suprimiría la singularidad subjetiva del sujeto y cuando se hace por un analista, es para contar su enganche con el caso, sus tropiezos.

El último de los discursos, que es en el que nos encontramos, es el capitalista, donde los objetos utiles, que antes eran algo artesanal y sublime, y ahora son objetos de deshecho que caducan, cada vez, en un periodo de tiempo más corto. Es el discurso del plus de goce. Cómo descubrió Freud el inconsciente, y como antes nadie lo había escuchado, fue otra de las preguntas lanzadas. El primer Volumen de la obras escritas de S. Freud, son firmadas, por este orden: J. Breuer y S. Freud. Josef Breuer era un medico, que ya había iniciado esta investigación, con mujeres, encerradas en psiquiátricos, sanatorios dadas por locas o simuladoras de enfermedades, síntomas de los cuales los médicos no encontraban las causas…Breuer fue quien introdujo a Freud, ofreciéndole trabajos como medico de familia, mientras iniciaron esta investigación; Algo más debía haber, que producía aquellas consecuencias en estas mujeres.

"Estudios sobre la histeria" es este primer volumen, que inicia el dar luz a la sombra que era el inconsciente. Más tarde Breuer, se encontró en un vericueto que no pudo soportar, con una de estas primeras histéricas, que tras un embarazo psicológico de una de ellas abandonó la investigación. Sólo siguió Freud, con la sexualidad infantil, que le supuso la mofa de todos sus colegas médicos, toda su obra que hoy conocemos.

Nació hablar del periodo de investigación sobre la hipnosis, que Freud fue a comprobar, descubriendo que era sugestión, tan válida como poner a alguien acostado en un diván y sin la mirada del otro. Pues no calmaban los síntomas, sino solo mientras duraba el estado hipnótico. A esto se añadió el concepto de asociación libre, tras la pregunta de cómo funciona el psicoanálisis y como se escucha el inconsciente: sueños, lapsus, actos fallidos… son ejemplos de emergencias del inconsciente, que mediante la asociación libre y la escucha adquieren una forma que permite al analizante ir “escribiendo” su inconsciente, adquiriendo un saber, y como consecuencia un saber hacer, que solo se obtiene mediante la experiencia.

Resumiendo las preguntas, pues fueron muchas y muy dispares, se preguntó si había una conciencia social, un inconsciente social, comparable al instinto que supusiera un denominador común en la conducta de la humanidad: El instinto, o impulso fue una de las traducciones que se hicieron del concepto Trieb freudiano, que no describe bien, ni completamente su complejidad.

Líbido es la palabra más apropiada a este concepto pues instinto, va más con la necesidad, con lo animal y salvaje, mientras que lo libidinal, se ajusta más a los seres de lenguaje que somos, y que justamente por tener lenguaje hemos perdido esa coordinación o mismo camino que la naturaleza. En cuanto a la pregunta, la respuesta es que no puede haber dos inconscientes iguales y se pudo introducir la diferencia entre el “para todos” y el “uno a uno”.

Retomando el discurso del amo o el universitario, son usos del lenguaje que implica un uso común, ya sea para algunos o para todos igual, es decir, implica un homogeneización, mientras que el uno a uno, implica lo incomparable, la particularidad singular…algo con lo que trabaja el psicoanálisis. Aunque es comprensible, que en la época actual, en la que se vive de un modo mucho más individual, se pueda echar de menos el carácter de conjunto, el que haya un para todos lo mismo y se fantasee con su existencia.

Por el tiempo, muchas preguntas quedaron en el aire, quedando pendientes para la próxima reunión que será el 20 de mayo a las 5.30.

Laia Gil

TERTULIA PSICOANALISIS, CINE

“Gran Torino”
E.E.U.U. 2008


Director: Clint Eastwood
Guión: Nick Schenk
Intérpretes: Clint Eastwood, C. Carley, B. Vang, A. Her, J. Carroll Lynch, C.Hardrict, B. Haley, G. Hughes
Música: Kyle Eastwood, Michael Stevens
Fotografía: Tom Stern
Género: Drama. Racismo. 116 min.


Intervienen:

TERESA FERRER Psicoanalista (ELP-CV y AMP)

JOSÉ VANACLOCHA Comentarista de cine


Lunes, 27 de abril de 2009, de 19’30 a 21’30 h.
Lugar: Restaurante Orson. C/ Buen Orden, nº 9. Valencia

Responsables:
Teresa Ferrer, Laia Gil, Elena Gómez, Charo Jiménez.


Organiza:
Biblioteca del Campo Freudiano de Valencia

ENTRADA LIBRE

Preguntas al Psicoánalisis

Este espacio, de frecuencia mensual, se ha creado para que las personas plateen preguntas propias, o las que suscitan el mundo de hoy.

Desde “cómo nace el psicoanálisis”, a “qué dice de esto el psicoanálisis”, son las cuestiones que van apareciendo sobre el tapete. Pues el psicoanalisis puede y debe hablar de todo aquello que le rodea, sin perder su frescura del interes por lo nuevo.

Por eso mismo, en este espacio, buscamos que por un lado, se pueda aprehender algo del discurso psicoanalitico y por otro, no pierda nunca el contacto con lo social que es lo que le da vida y lo hace renacer, adaptándose a los tiempos que corren.


Imparten:
Teresa Ferrer. Psicoanalista.
Laia Gil. Psicoanalista.

Próxima sesión del curso:
miércoles 8 de abril, a las 17:30h
Frecuencia mensual

mail de contacto para la asistencia:
laiagilchafer@gmail.com

Organizado por: Teresa Ferrer y laia gil , psicoanalistas.

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